Lleva desde junio ejerciendo como alcaldesa de San Fernando, y ya ha conseguido meterse en el bolsillo a la gran mayoría de los vecinos de la localidad. No solo a los que la votaron el 25 de mayo, sino también aquellos que optaron por otras fuerzas políticas pero que no dejan de reconocer la labor que está realizando desde que obstenta el cargo.
Las frases más oídas en los últimos meses a pie de calle, y que este medio ha podido recoger en una encuesta realizada estas últimas semanas, por las calles de la isla, es que “Cavada ha hecho más en estos meses, que José Loaiza en cuatro años de gobierno”.
Y como para gusto, los colores, otro de los políticos mejor valorados, ha sido Gonzalo Alías que aún no teniendo representación municipal, un nutrido número de personas de la localidad. Al mismo lo tachan de trabajador y humano que se desvive por sus vecinos.
Detrás de Cavada, le sigue el andalucista Francisco José Romero, que ha mantenido en el gobierno tres concejales, y que en estos momentos comparte gobierno con el Partido Socialista. De Romero, destacan que es el “hombre de las fotos. El hombre que está en todas partes”. Lejos de críticas, los ciudadanos, alaban la entrega y el trato con todo el que se dirige a él.
Sin pena ni gloria, pasa Javier Cano, ahora de la formación de Ciudadanos de San Fernando y Ernesto Díaz de Si se Puede San Fernando.
El que más críticas se lleva, es el del gobierno saliente, el que hasta hace unos meses era alcalde de la ciudad y presidente en la Diputación provincial de Cádiz, José Loaiza del Partido Popular, a quién le llueven comentarios, como que “no se le ha visto el pelo durante cuatro años, ¿Dónde estaba metido este señor? o ¿Loaiza que ha hecho por la isla?. De igual forma hay que resaltar que no todo son reproches para su partido, ya que alaban el trabajo realizado por hombres y mujeres de su formación que han luchados por sacar proyectos adelante.
Con estas frases, que citamos textualmente, cerramos el episodio de los políticos mejor valorados. Habrá que esperar a que pase un tiempo prudencial, para realizar otro sondeo por las calles de la ciudad, y saber qué ambiente se respira políticamente hablando.