Redacción | Sanlúcar.- Operarios de la empresa municipal Elicodesa han acudido esta tarde al CEIP El Picacho para volver a adoptar medidas preventivas contra la procesionaria después de que la madre de uno de los alumnos informara que su hijo había sido afectado por este insecto.
La Delegación de Educación ya había tomado estas mismas medidas en noviembre-diciembre pasado, como en otros centros escolares de la localidad, y la empresa Serviagri había certificado que todos los árboles de los colegios de la localidad habían sido debidamente tratados tanto en las copas como en el suelo.
No obstante, el pasado martes, al tener conocimiento de un posible afectado, se personaron en el colegio los mismos operarios encargados de estas labores contra la procesionaria, que no encontraron rastro alguno de gusarapos. A pesar de ello y de manera preventiva, hoy se va a volver a tratar a los pinos. En el centro escolar solo se ha detectado un único caso.