
El nuevo Plan Municipal de Vivienda elaborado por el Ayuntamiento de Chiclana contempla durante su periodo de vigencia, estipulado en unos diez años, un importante fomento de la rehabilitación del parque residencial del municipio. Así, según ha informado hoy en rueda de prensa el delegado municipal de Vivienda, Andrés Núñez, “se plantean intervenciones en edificios y áreas residenciales, al igual que en vivienda unifamiliares que presentan deficiencias o carencias constructivas, dirigidas al mantenimiento y conservación, además de a la mejora de la accesibilidad y la eficiencia energética”.
De esta manera, el Plan Municipal de Vivienda desarrolla tres líneas de actuación: la rehabilitación singular, la rehabilitación de Bienes de Interés Arquitectónico (BIA) y la rehabilitación urbana integral, que afectan directa o indirectamente a un total de 1.498 viviendas. El citado documento recoge que es indispensable para la ejecución de estos programas una financiación mixta de la Administración estatal, autonómica y local, así como la aportación económica del propietario.
Uno de los bloques es la rehabilitación urbana integral, que afecta a aquellos ámbitos urbanos que destacan por presentar problemáticas en las que se combinan aspectos habitacionales, urbanos y sociales. “Así, se pretende impulsar la modernización y adaptación de los conjuntos residenciales a los parámetros de habitabilidad y eficiencia propios del siglo XXI. Los ámbitos de actuación propuestos durante el plazo de vigencia del Plan Municipal de Vivienda son barrios como La Longuera, Las Marismas, Huerta Las Bolas, Las Goletas, Caja de Ahorros y San Pedro-Fermesa, en los que se ubican un total de 1.113 viviendas. Hablamos de núcleos con una situación estratégica que repercutiría positivamente a la ciudad en general; no es que sean las únicas zonas en las que se va a actuar, pero sí son las que se han considerado prioritarias”, ha manifestado Núñez.
Con respecto a la rehabilitación singular cabe destacar que se desarrolla en dos apartados. Por un lado, se plantea la rehabilitación de viviendas unifamiliares a través del Programa de Rehabilitación Autonómica y Eficiencia Energética, y, por otro, la de edificios residenciales mediante el Programa de Rehabilitación Edificatoria.
El edil ha explicado que “a través del Programa de Rehabilitación Autonómica y Eficiencia Energética se fomenta la rehabilitación de viviendas unifamiliares con una antigüedad superior a los 20 años con deficiencias en sus condiciones básicas, mediante la financiación de las actuaciones necesarias para subsanarlas. Se estima que se llevarán a cabo unas 25 actuaciones por año”.
Por otro lado, Núñez ha reseñado que “en el Programa de Rehabilitación Edificatoria se subvencionan las obras destinadas a la conservación, mejora de la calidad y sostenibilidad, así como la realización de ajustes en materia de accesibilidad de edificios residenciales de vivienda colectiva. En este caso se proponen 100 actuaciones en el periodo comprendido entre 2015 y 2025”.
Precisamente, en estos momentos la Delegación Municipal de Vivienda está informando y asesorando sobre el Programa de ayuda a la Rehabilitación Edificatoria, que tiene abierto el plazo de presentación de solicitudes hasta el 15 de junio inclusive. “Estas ayudas están dirigidas a edificios cuya construcción debe haberse finalizado antes de 1981 y que precisen acometer trabajos de conservación de la cimentación, estructura e instalaciones que se consideren desfavorables en el informe de evaluación del edificio”, ha subrayado Núñez, quien ha animado a acudir a la Delegación Municipal de Vivienda para conocer los requisitos y poder tramitarlas.
Otra de las líneas de actuación del Plan Municipal de Vivienda es la rehabilitación de Bienes de Interés Arquitectónico (BIA). Dicha propuesta tiene por objeto la rehabilitación de elementos comunes y privativos tanto de las viviendas como de los edificios que han sido previamente catalogados como Bien de Interés Arquitectónico. “En el municipio existen 60 viviendas ubicadas en 13 edificios catalogados como BIA que precisan obras de rehabilitación, mejora de la accesibilidad o implantación de la eficiencia energética”, ha afirmado el responsable municipal de Vivienda.
Promociones de obra nueva
El Plan Municipal de Vivienda también contempla la ejecución de promociones de obra nueva en el municipio durante la próxima década, en la que se contempla dar cobertura a entre el 20 y el 25 por ciento de la demanda de vivienda protegida del municipio. En este sentido, ha afirmado que “venimos de una época en la que tanto las dificultades económicas como el stock amplísimo de las entidades bancarias estaban bloqueando la promoción de nuevas viviendas, pero ahora, con los nuevos planes estatales las posibilidades son muchos mayores. Además, la situación económica de Emsisa ha variado de una manera fundamental, para pasar de ser una empresa deficitaria a una con viabilidad y con futuro”.
En primer lugar se propone desarrollar suelos ya cedidos a la empresa municipal Emsisa provenientes del Patrimonio Municipal de Suelo, impulsando en primera instancia aquellas promociones que ya han superado la fase de proyecto pero que todavía no se han podido ejecutar por falta de financiación. En la actualidad existen tres promociones en esta situación en Cucarela 2, Cucarela 3 y El Doctoral.
Por otro lado, se propone llevar a cabo nuevas promociones de vivienda protegida en las parcelas pertenecientes al Patrimonio Municipal de Suelo. Se propone actuar en primer lugar sobre las parcelas que se encuentran en suelo urbano consolidado, localizadas en la unidad de ejecución Cucarela 3.
Por último, resulta fundamental impulsar el desarrollo de los suelos propuestos para nuevos crecimientos por el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). Las áreas de nuevo crecimiento serán las que alberguen la mayor parte de las nuevas promociones de vivienda protegida.
Desde el Plan Municipal de Vivienda se propone la promoción de 1.397 nuevas viviendas o alojamientos bajo algún régimen de protección a lo largo de los 10 años que se han establecido como ámbito temporal de aplicación del plan. Concretamente, se ejecutarán 660 viviendas de promoción pública y 129 alojamientos protegidos, así como 608 viviendas de promoción privada.
“La planificación temporal para las nuevas promociones de viviendas protegidas se ha estructurado en tres etapas. De esta manera, entre 2015 y 2019 se plantea la ejecución de las tres promociones de vivienda protegida que ya están proyectadas. Esto supone que en los cuatro primeros años de vigencia del plan se construirían 85 viviendas protegidas de promoción pública”, según el delegado municipal de Vivienda.
Para el medio plazo, entre 2019 y 2022, se programa el desarrollo de los suelos de Emsisa que todavía no tienen proyecto y las áreas y sectores de suelo urbano no consolidado y suelo urbanizable sectorizado que ya tienen iniciado su desarrollo por venir del planeamiento anterior. “Por tanto, al finalizar este periodo, se habrían construido otras 459 viviendas protegidas y 129 alojamientos protegidos”, ha destacado.
Para el largo plazo, de 2022 a 2025, se plantea el desarrollo de los suelos del Patrimonio Municipal de Suelo y del resto de áreas de sectores de suelo urbano no consolidado y suelo urbanizable sectorizado, cuyo desarrollo no se haya planteado para periodos anteriores. Así, el número de viviendas promovidas al finalizar este plazo sería de 724 (380 de promoción pública y 344 de promoción privada).