Este señor que ven en la foto, por llamarlo de alguna manera, dice “no sentirse español ni tan solo cinco minutos”. Como leerán algo muy contradictorio si el mismo que lo afirma, está recogiendo un premio en España, más concretamente en San Sebastián.
Respeto todas las opiniones e ideales que cada uno tenga. Así me enseñaron mis padres, pero lo que no es de recibo, es la falta de coherencia que algunos se gastan por estas lindes. Si eso lo dice recogiendo un premio en cualquier otro país, me daría igual… Pero que lo hago en España, llevándose el Premio Nacional de Cinematografía, estatuilla en mano y con 30.000 euros en el bolsillo de recompensa, se me revuelven las tripas.
¿Acaso somos tontos los españoles, que le damos a este cara dura, semejante galardón y premio en metálico?. ¿Cuántos Españoles como el que siente orgullo de su país se lo merecen más que Fernando Trueba?
Esto es de chiste. De modo que no siente nada por el país que lo vio nacer, pero no le da pudor poner la mano y recoger la cuantía monetaria que le han otorgado. Pues sepa usted señor Trueba, que ese dinero que se gastará en lo que le venga en ganas, gambas, el vino más suculento, cigarrillos, en un viaje, o simplemente invirtiendo para alguno de sus proyectos, ha salido de su España, de la cual no se siente identificado y reniega de ella.
¿Me pregunto cómo sabrá gastar el dinero de un país que no estimas, aunque sea el tuyo?
…Y es que somos gilipuertas. Hay un dicho que nos viene al pelo… “Después de puta ponemos la cama”.
Pues eso…
