Durante años, San Fernando ha basado su desarrollo económico y laboral en tres pilares fundamentales. En la actualidad, dos de ellos se encuentran bajo mínimos, (llámenseNavantia y Fuerzas Armadas) y el tercero (Fabrica de San Carlos) incluso hace años que paso a mejor vida. Ni un solo gobierno de los que han pasado por nuestro ayuntamiento, se hapreocupado por habilitar nuevas líneas de desarrollo económico para nuestra ciudad. Por tanto, el comercio se perfila como herramienta indispensable para llevar a cabo una reactivación de nuestro tejido productivo local,y que como consecuencia, se consiga esa creación de empleo y de riqueza que tanto necesitamos.
Con la entrada en vigor del PEPRICH, a comienzos de esta pasada legislatura, nuestros comerciantes han visto amenazados y en ocasiones incluso paralizados diferentes proyectos de modernización y expansión de sus negocios. Hablamos de un documento que fue concebido con el fin de conservar nuestro patrimonio histórico, que de paso produciría un enriquecimiento de nuestra oferta turística y que terminaría generando importantes beneficioseconómicos en nuestra ciudad. Pero como suele pasar, una vez más los intereses políticos prevalecieron sobre la opinión de los expertos. Finalmente, El PEPRICH se ha convertido en una auténtica jaula de oro que impide la modernización y el desarrollo de nuestro comercio local,así como la llegada de nuevas empresas con novedosos modelos de negocio que tanto bien harían a nuestra maltrecha economía.
Sin ningún género de duda, mantengoun firme compromiso con la defensa y la conservación de nuestro patrimonio. Estoy totalmente convencido de que debe ser considerado como una de las bases fundamentalessobre las que cimentar el desarrollo y la creación de riqueza en nuestra ciudad. Por tanto, debemos trabajar sin descanso por la protección de nuestro legado histórico, pero eso sí, buscando siempre la manerade que no se convierta en un obstáculo insalvable para el desarrollo y la modernización de nuestro sector empresarial. Debería llevarse a cabo una revisión urgente del PEPRICH, que sea realizada por expertos en la materia y que no se encuentren presionados por ningún tipo de dictamen político. Debemos afanarnos en encontrar un punto de equilibrio en el que tanto historia como progreso puedan coexistir de una forma efectiva y respetuosa, esperando que de esta convivencia podamos recoger los frutos de un progreso que nuestra ciudad necesita con urgencia. Desde estas líneas, me gustaría apelar al dialogo y al entendimiento entre las distintas fuerzas políticas, así como de todos y cada uno de los entes y asociaciones que de alguna manera se encuentren afectados por la aplicación de esta controvertida ley de conservación de nuestro patrimonio.Por el bien de San Fernando, tenemos que conseguir que tanto nuestro pasado como nuestro futuro aprendan a respetarse, a convivir ya caminar de la mano, para que juntos consigan hacer realidad ese sueñode futuro que durante años se le viene negando a todos y cada uno de los isleños.
Francisco Vera
