Manuel J. P.- “Ole, Ole mi Cai, y lo digo a boca llena…” una frase que quedará para la historia del Carnaval de Cádiz como la que pronunciaba María para inyectar esa adrenalina necesaria en el escenario de El Falla.
Maria del Carmen Llovet Muñoz, mas conocida como “Maria La Yerbabuena”, ha fallecido esta madrugada en el Hospital Puertas del Mar en Cádiz. Su delicado estado de salud la tenía apartada este año de su concurso. Un concurso en el que se le escucharon letras ante la falta de una voz tan mítica como necesitada en el teatro.
María nos deja con 80 años. Hay quien dice que ya nació con ese grito, pues nadie recuerda cuando fue la primera vez que lo dejó caer en ese ambiente tan carnavalero. Ambiente en el que ella se movía como pez en el agua, facilitando a cada grupo que se subía a las tablas su labor de una manera desinteresada. Por ello este grito quedará para la historia. Tal vez haya quien lo imite para recordarlo, pero nadie como ella.
Después de haber mostrado las condolencias a su familia por parte del Ayuntamiento de Cádiz, se ha decretado un día de luto oficial y por tanto las banderas de los edificios municipales ondearan a media asta.
María nos deja su palco en el Falla, para irse para siempre al “paraíso”. Paraíso que en Cádiz llaman “gallinero”, donde ya descansan grandes de la fiesta; y que tampoco recibieron el antifaz.
Su cercanía con el público y los artistas de las tablas siempre será recordada como símbolo del Carnaval de Cádiz, ese al que tanto a dado con solo un grito, “…y el que no diga ole que se le seque la yerbabuena”.